Vacaciones sin riesgos

Los más pequeños de la casa, al igual que tú, también necesitan de un merecido descanso estival. Disfrutar de la playa, del sol, de nuevos lugares… es magnífico también para ellos, pero hay que extremar las precauciones para no correr ningún riesgo en vacaciones, cuando dejamos a un lado las rutinas de cuidado habituales.

Las vacaciones son la época ideal para recuperar el tiempo que en otras temporadas no puedes dedicar a tu hijo. Es un momento para estar juntos y relajarse… aunque no en todos los ámbitos. El verano es uno de los momentos en que más accidentes infantiles se registran, por lo que hay que estar más alerta que nunca, puesto que, además, hay nuevos peligros que conviene evitar. Te hablamos de todos ellos.

El sol: más peligroso de lo que parece
Tanto si vas a la playa como si te decides por la montaña, o incluso en la misma ciudad, has de tener especial cuidado con que tu niño no se exponga a demasiado sol. Pero esta precaución no tiene sólo que ver con las horas en que esté bajo el astro rey; influye también el momento. Así lo advierte el Dr. Antonio Redondo, miembro de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP): “A partir de junio, los niños no deben exponerse al sol entre las 12 del mediodía y las 17:30 de la tarde. Sólo es aconsejable permanecer con ellos en un lugar soleado a primera hora de la mañana o a última de la tarde”, recomienda. “Las horas centrales del día son para estar a la sombra, evitando el sol, pero no bajo una sombrilla, que deja pasar los rayos solares, sino resguardándose con árboles si se está al aire libre”. Hay que tener en cuenta que la arena refleja entre el 10 y el 25% de los rayos ultravioleta, los más intensos y peligrosos del verano, por lo que no sirve de nada poner al niño en un parasol. Las horas de sol recibidas son, además, acumulativas, por eso los dermatólogos insisten en evitar la exposición prolongada ya desde pequeños como protección frente al melanoma (un cáncer de piel).

Con respecto a la fotoprotección, es importante que sepas algunas cosas: “Si el bebé es menor de 6 meses, hay que utilizar una crema con filtros físicos (los filtros químicos están contraindicados a esta edad)”, explica el pediatra. Al comienzo del verano conviene aplicar un factor de protección alto, el 50 es el ideal, aunque conforme avance el periodo vacacional se puede bajar a 30 o 20. No obstante, hay que tener en cuenta el tipo de piel del niño y si es muy blanquito o pelirrojo, tiene pecas, dermatitis atópica u otras afecciones de la piel y se pone rojo o se quema enseguida, conviene seguir con un fotoprotector alto todo el tiempo.

Lo más recomendable es aplicar la crema, al menos, media hora antes de que el niño se vaya a exponer al sol; luego “hay que volver a echársela cada dos horas o incluso antes si el niño se baña o si está en la arena”, detalla el Dr. Redondo. El uso del gorro es obligatorio y, dependiendo del color de sus ojos y de lo delicado de su piel, puede estar indicado el uso de gafas de sol (siempre homologadas) y de una camiseta blanca, mientras está expuesto al sol.

Al agua, patos
En general, los niños disfrutan mucho con el agua, salvo que el contraste de temperatura sea muy acusado, lo que les puede hacer rechazar el baño. Pero, en el lado contrario, están los que no quieren dejar de estar en remojo ni un momento. La premisa básica es que los padres siempre mantengan una vigilancia activa. Lamentablemente, los ahogamientos son una causa común de fallecimiento en esta época (8% de la mortalidad infantil en este periodo), y se producen, sobre todo, en piscinas privadas y en varones de entre uno y cuatro años. Así, pues, no hay que perderlos de vista ni un momento.

Pero ¿pueden bañarse en cualquier lugar? En principio sí, pero “si el bebé tiene menos de 6 meses conviene que no lo haga en piscinas públicas donde el agua recibe tratamiento; en este caso, es mejor que se le prepare una piscinita solo para él. Luego, a partir de esta edad ya cuentan con más defensas y pueden bañarse en sitios públicos”, detalla el experto.

La hora de comer
Cuando aprieta el calor es tan importante alimentarse de forma adecuada como hidratarse bebiendo lo necesario. Al niño hay que ofrecerle agua antes de que tenga sed; lo ideal es que tome unos dos litros al día (aunque si está con lactancia materna a demanda, es suficiente con ella). La fruta es, asimismo,una excelente y nutritiva forma de hidratarse.

Pero también conviene tener cuidado con ciertos alimentos, sobre todo si se lleva la comida preparada para tomarla fuera, lo que es más frecuente en esta época. El Dr. Antonio Redondo aconseja, especialmente, “evitar el huevo y sus derivados. Si comemos fuera y llevamos preparada una tortilla que se somete a un calor intenso, se puede estropear, con un riesgo muy grande de salmonella”, subraya. En caso de pasar un día al aire libre, es preferible que la comida del bebé se conserve al vacío; es decir, en este caso conlleva menos riesgos darle un tarrito comprado que llevar el puré hecho de casa.

Con respecto al biberón, siempre hay que desechar lo que sobra tras la primera ingesta del pequeño, sin dejarlo para una toma posterior; esa leche sobrante se llena de bacterias y, además, en verano hay riesgo de salmonelosis.

Tal como aconseja el experto, es conveniente que tras el almuerzo el niño espere unas dos horas antes de bañarse de nuevo. Esta precaución no hay que guardarla en la merienda o con comidas más frugales, pero sí si la ingesta ha sido importante, para no someter al tubo digestivo a un contraste de temperatura y provocar lo que se conoce popularmente como “corte de digestión”.

Los viajes: ante todo la seguridad
Da igual que estemos en verano o en invierno: siempre que viaje, el niño ha de utilizar un sistema de retención infantil adecuado a su tamaño y su peso. Es normal que en verano, con el calor y el cansancio del viaje, quiera deshacerse de su arnés o del cinturón, pero la actitud de los padres ha de ser inflexible. Eso sí, para hacerle más agradable el trayecto, conviene planificarlo bien, haciendo paradas cada dos horas para que el niño pueda descansar y cambiar de postura. Además, si hace excesivo calor, las ventanas deben cubrirse con parasoles, y hay que procurar estacionar el vehículo a la sombra durante los descansos para que no se recaliente la sillita y pueda quemar al niño al reanudar la marcha.

Si el viaje es en avión, el niño puede sentir molestias en los oídos durante el aterrizaje y el despegue. Para solventarlas, es útil ofrecerle el chupete, si aún toma, o algo de beber. En el caso de que el niño se maree con frecuencia, puede ser útil pedir al pediatra que prescriba algún medicamento antimareo.

Conviene cerciorarse de que se lleva toda la documentación necesaria en relación al niño (no olvidar la tarjeta sanitaria), y si se viaja al extranjero, hay que preguntar antes qué papeles hacen falta (imprescindible la tarjeta sanitaria internacional para no tener problemas en caso de requerir asistencia).

Picaduras: cómo actuar
Mosquitos, avispas, abejas, medusas… Ojalá tu hijo se libre de sus picaduras. En todo caso debes saber que si es muy pequeño no es conveniente que le apliques directamente un repelente sobre la piel; es mejor
hacerlo sobre su ropa o bien instalar un dispositivo ahuyentador cerca.

Si tiene la mala suerte de que le pique una medusa; toma nota de cómo debes actuar: limpia la zona de la picadura con agua salada (nunca con agua dulce). Si quedan restos de medusa, retíralos con unas pinzas, un guante grueso o una toalla de bastante espesor, pero procurando no frotar y que no entre arena en la herida. Es bueno también aplicar hielo en la zona, pero envuelto en una bolsa de plástico para que el agua dulce no entre en contacto con la piel, ya que podría ocasionar la rotura de células de la medusa que hubieran quedado adheridas y, con ello, provocar más daño.

Vídeos

http://www.youtube.com/watch?v=O1riIRubkps

http://www.youtube.com/watch?v=_CQshA4PSyM

http://www.youtube.com/watch?v=6y2YYlu4RSs&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=hG1csghWVbo&NR=1

Ocio en familia (II)

Continuamos con el tema “El ocio en familia” que comenzamos a desarrollar en el artículo del mes de mayo con el deseo de que tanto esa primera parte como ésta que ahora abordamos os sirvan de ayuda en el momento de planificar los tiempos de ocio con los niños.

No todas las alternativas de ocio familiar pasan necesariamente por salir de casa. Hay actividades que son muy adecuadas para compartir con los niños dentro del hogar, dándolas un significado de mayor intimidad y relación más directa padres-hijos.

Una de ellas puede ser cocinar. Es muy positivo y muy divertido introducir a los pequeños en el fantástico mundo de la cocina, sin necesidad -si la edad de los niños así lo aconseja- de acercarse a los fuegos o emplear utensilios potencialmente peligrosos para ellos.

Elegir una receta, reunir los ingredientes y el material que se va a necesitar, dejar que el pequeño nos ayude a batir, amasar, espolvorear, aplastar con una cuchara o tenedor, modelar…. son posibilidades que contribuirán a que pasemos juntos momentos inolvidables (plasmarlos con vuestra cámara de fotos porque le gustará tenerlas como recuerdo cuando vaya dejando de ser vuestro pequeñ@). Al aspecto anterior, esencialmente lúdico, hay que añadir que con esta actividad ayudamos a su desarrollo sensorio-motriz ya que van manejando elementos de muy diferentes texturas que es importante que manipulen (harina, azucar, masas donde hundir suavemente las manos o golpear con fuerza…); van teniendo conciencia de las diferentes pesos, medidas y capacidades de los recipientes; ponen en marcha sus cualidades artísticas dando forma a las masas o afinando su coordinación óculo-manual cortándolas con el cortapastas; trabajan el sentido del tiempo “para que el pastel esté rico hay que tenerlo en el horno hasta que las agujas estén aquí”. A todo esto hay que añadir que podemos aprovechar la circunstancia para irles inculcando pautas alimentarias saludables. Si a todo esto le añadimos que lo que cocinemos nos resulte muy apetitoso y nos lo comamos todos juntos celebrando el trabajo que han hecho ¿qué más podemos pedir a una tarde de ocio en casa?

El juego en los parques con otros niños de su edad. Disfrutar en el parque, al aire libre, ofrece muchas posibilidades de divertimento tanto para los padres como para los niños.

Jugando en los columpios, en los areneros con los cubos y las palas o realizando juegos dirigidos por los adultos como el escondite, la pelota, saltar a la cuerda o simplemente patinando o montando en bicicleta permitirá a los niños desarrollar su destreza y su habilidad motora y descubrirán, sobre todo, que existen “los otros” – tanto los que ya conocen como los amigos nuevos que pueden encontrar y que les ayudarán a poner en práctica recursos sociales para entablar el nuevo contacto (esto último muy útil para niños con personalidades tímidas e introvertidas) – a los que hay que entender, respetar, ayudar..

El juego, para el niño, es una escuela de la vida. El ocio y el tiempo libre proporcionarán la oportunidad de ensayar como debe ser uno: voluntarioso, emprendedor, constante, paciente.

Observando a los hijos en estos momentos los padres los conocen y pueden reorientar personalidades y corregir comportamientos susceptibles de mejorar: al tímido, al mandón, al que pega para solucionar cualquier pequeño conflicto… o aplaudir al generoso, al habilidoso, al que arrastra a los demás organizando juegos…

También en alguna de estas ocasiones es conveniente sacar fotos de estas experiencias y luego, en casa, rememorarla con los niños para que el sentimiento de satisfacción perdure.

Para finalizar el tema, entendemos que lo fundamental será centrarnos en buscar opciones que a la familia le guste y gestionar, con criterio, el tiempo de ocio organizando un plan adaptado a la edad de los niños y a la época del año en la que nos encontremos. Consideramos así mismo muy importante permitir que el niño, de vez en cuando, tenga un tiempo de ocio sin llenar por el adulto y permitir que sea él mismo el agente activo de su propio entretenimiento, que “se aburra” y que este “aburrimiento” de paso a su imaginación y creatividad.

Para ayudar a los papás, en Pecas, al inicio de cada unidad didáctica, enviamos algunas orientaciones para realizar con los pecos@s cuando están con ellos y que guardan relación con el centro de interés que estemos trabajando en el aula. De esta manera ambas actuaciones (la de casa y la de la escuela) se complementan en beneficio del niñ@ que lo percibe muy positivamente al encontrarse con un criterio común en los dos lugares que le tienen que otorgar seguridad: su hogar y su escuela.

La experiencia nos dice que educando con perseverancia en los primeros años y poniendo en marcha planes familiares con recursos lúdicos y emprendedores, los padres son más felices y están más tranquilos cuando llega la adolescencia. Y, en la adolescencia, los padres seguirán haciendo un seguimiento más encubierto pero en la confianza de que sus hijos que se divierten con alternativas de ocio saludables basadas en criterios y valores bien fundamentados.

Con este artículo terminamos nuestra colaboración de este curso. Querríamos contar de nuevo con vuestra lectura a partir de septiembre. Hasta entonces ¡FELIZ VERANO!

Mª Jesús Martínez
Directora CEI PECAS

La Edad de los cuentos

Hablar de cuentos, necesariamente nos remite a la niñez y a las palabras. Etapa que se asocia con momentos felices de juegos, cuentos y aprendizajes de todo tipo. Comida, abrigo y cobijo son las necesidades primarias que los adultos deben proveer al pequeño. Pero el niño requiere también de un sostén afectivo, para posibilitar su despliegue emocional y psíquico. Por ello, la función de los padres es de vital importancia.

En este camino de crecimiento y construcción, los niños atraviesan “momentos críticos”, de cambios físicos y mentales que conllevan también cambios en su relación con las personas, las cosas del mundo, y consigo mismo.

Las historias, los cuentos, al igual que el juego en la infancia, tienen un enorme valor para los niños como espacios y momentos privilegiados donde poder descubrir el mundo, descubrir-se y construir-se como sujetos autónomos, deseantes, insertos en la cultura y en comunicación con los otros.
Las historias y los cuentos ofrecen un escenario ideal de acompañamiento emocional, sostén simbólico y oportunidad para “digerir”, metabolizar las tensiones psíquicas que se producen durante estos “momentos críticos” de la infancia.

Momentos críticos

Momentos críticos en la infancia, son tensiones corporales y psíquicas asociadas al crecimiento, cambios relativos a la estructuración psíquica y corporal, que implican un pasaje de un modo de relación nueva con los objetos, con los otros y con su cuerpo.

Pasar del útero materno, donde el bebé recibe todo lo que necesita, a los brazos de mamá, implica un cambio de espacio, de condiciones ambientales, de relación con otros que aparecen en el horizonte familiar, con el propio cuerpo que experimenta necesidades que deben ser satisfechas por los adultos que cuidan a ese niño.

Este cambio, conlleva tensiones en los adultos, que deben cambiar y adaptar su vida cotidiana a la realidad del bebé. Así también el pequeño experimenta esos cambios en la relación con los otros, con el ambiente y consigo mismo, cambios que implican tensiones físicas y psíquicas en el niño, quien deberá elaborarlas y superarlas con ayuda de las figuras de cuidado primarias.

Más adelante surgen otros cambios, que coinciden con el hecho de que el niño permanece más horas despierto, completa el desarrollo de los sentidos, los cambios en la alimentación, comienza el gateo y la marcha, las primeras separaciones, la necesidad de un decodificador y guía, etc. Todos estos cambios evolutivos van a traer consigo cambios en la estructuración mental del pequeño y como todo cambio conlleva tensiones que deberán ser resueltas para pasar sin “deber asignaturas”, sin sobrecargas, a resolver lo que surge en la siguiente etapa de desarrollo.

Las palabras, el juego y el arte…

Los niños repiten en el juego todo cuanto les ha provocado una gran impresión en su día a día; de ese modo “metabolizan”, “digieren” la intensidad de la impresión, y así se adueñan, de la situación.
Cuántas veces hemos visto a una mamá enfada y reclamándole un mal comportamiento a su hija y al rato vemos que la niña “recrea” la situación con su muñeca. Repite esa situación, en su momento, angustiosa, para “digerirla”, para tratar de entenderla, entender las normas que tiene el mundo. Recién después, podrá incorporarla, nunca antes.

Cuentos a través de la historia

Desde la antigüedad, se usaron los relatos para trasmitir la experiencia, los conocimientos, la cultura y los valores del grupo, a las nuevas generaciones.

“A través de los siglos, al ser repetidos una y otra vez, los cuentos se han ido refinando y han llegado a transmitir, al mismo tiempo, sentidos evidentes y ocultos; han llegado a dirigirse simultáneamente a todos los niveles de la personalidad humana y a expresarse de un modo que alcanza la mente no educada del niño, así como la del adulto sofisticado. (…) Al hacer referencia a los problemas humanos universales, especialmente aquellos que preocupan a la mente del niño, estas historias hablan a su pequeño yo en formación y estimulan su desarrollo…” B. Bettelheim

A través de las historias, el juego y todas las formas del arte, todas las redes simbólicas, el niño puede comprender y reconstruir la realidad. Puede construirse psíquicamente.

El primer libro, una nana

Los bebés y los niños se conectan con las historias mucho antes de poder sostener los libros con las manos. Incluso antes de ver bien. Porque al principio “leer” es escuchar. Cuando aún están en el vientre, los bebés reconocen las voces de sus padres y esa voz amorosa que les da seguridad es el hilo que siguen para descubrir el mundo cuando nacen, momento en el que sus sentidos más desarrollados son el oído y el tacto. Las palabras de los primeros libros deben dirigirse a esos sentidos para poder despertar los otros.

La música, el ritmo, las repeticiones y la sonoridad de las nanas y rimas que les llegan con las voces de sus padres son el primer libro de los bebés. Un libro que se canta mientras los acariciamos y mecemos, un libro que se canta para provocar las primeras sonrisas, para decirles que les amamos y que llegaron a un mundo en el que queremos compartir muchos momentos especiales con ellos; muchas palabras y emociones, muchas y muy diversas vivencias, lecturas y aventuras en el camino de hacernos mayores.

Historias para cada edad, para cada momento crítico

El primer año de vida. Cuentos e historias que muestran el mundo: cuentos que muestran animales, objetos, texturas, etc.

Del año a los 3 años. Cuentos de situaciones cotidianas: la comida, el sueño, el baño, las normas, las personas.

De los 3 a los 6 años. Cuentos tradicionales, los de miedo, los sentimientos.

De los 6 a los 10 años. Cuentos de aventuras, cuentos fantásticos, los chistes, las adivinanzas.

Para salir al mundo

Cuando vamos a emprender un viaje, solemos prepararnos para recorrer lugares desconocidos, con una cultura diferente, quizás hasta una lengua desconocida para nosotros. Entonces buscamos “recursos”, “mapas”, “guías” que nos acompañen, nos orienten, faciliten esa “aventura” y nos permitan vivir momentos agradables para contar de regreso a casa, renovados y con nuevas experiencias que cambian nuestra visión del mundo y de nosotros mismos.

Así los niños necesitan de estas palabras, guías, que lo acompañarán en el camino de crecer por un mundo que es totalmente nuevo y desconocido. Mundo lleno de objetos pero también de personas, palabras, formas de hacer las cosas y reglas que lo rigen. Todo esto es desconocido para los niños y somos los adultos, con nuestras palabras y afecto que les vamos proveyendo de todas esas guías que les permitirán recorrer los caminos con más o menos recursos para que la aventura de salir al mundo sea más o menos afortunada.

En esta tarea, los cuentos son un recurso privilegiado que ayuda a “cargar la mochila simbólica de los niños”.

Un viaje iniciático

Un viaje iniciático es una experiencia, en la que un individuo se encuentra con situaciones hostiles o adversas que harán que su personalidad cambie, t
ome conciencia de sí mismo, de la realidad externa o de poseer una misión en la vida, y ve modificado y fortificado su carácter, espíritu o experiencia para lograr convertirse en una mejor persona, después de superar una serie de situaciones difíciles de afrontar.

Para transitar por la vida, necesitamos adquirir, desarrollar recursos propios, internos. Esos recursos son guías que nos orientan y nos dan herramientas que necesitaremos en los distintos “viajes” que emprenderemos a lo largo de nuestra vida.

El niño viene al mundo sin saber nada sobre él. Todo lo externo es extraño y nuevo. Pero también lo propio, él mismo necesitará conocerse, comprenderse a sí mismo en una interacción con el complejo mundo de estímulos, relaciones y normas que le rodean. Para poder enfrentarse a semejante tarea, necesita sostenes, recursos, ideas sobre cómo acomodar su vida interna, comprender sus emociones y entender las complejas reglas que rigen las interacciones con los objetos, con las personas, con la sociedad.

Andamios humanos

El concepto de “andamiaje” se relaciona con esta necesidad del niño. En una analogía, diremos que los padres y los adultos que más tarde aparezcan en el universo familiar y social del niño son como “andamios humanos”. Un andamio es una estructura que se coloca alrededor de una obra que va a construirse. Este andamio, al igual que los adultos, deberá estar a la distancia adecuada. Lo suficientemente cerca para proveer los “materiales” necesarios para desplegar la obra pero lo suficientemente lejos para permitir que este edificio tome su propia altura y estilo y no se “ahogue” con la forma del andamio. Desde el “andamio” se le proveen “materiales”: palabras que nombran y explican su presente, historias que lo vinculan con sus orígenes, que lo ubican dentro de un “linaje familiar” y que también lo proyectan hacia el futuro.

Palabras-materiales

Marie Bonnafé, diferencia en la comunicación de los adultos con los bebés y los niños dos tipos de lengua:

Lengua fáctica o de mensajes operativos: “Haz esto”, “Tóma”, “Basta ya”, “Hala”, “Venga” que transmiten consignas breves, prohibiciones o permisos. Esta lengua es fluida, incompleta y poco estructurada, no hay principio ni final y el sentido queda incompleto. Solo lo comprenden los que están en la situación.

Lengua del relato: permite expresar viajes al pasado, al futuro o a lugares distintos de los que escenifican la vida cotidiana. Se enuncia en una sintaxis correcta bien estructurada y secuenciada para comprender el sentido sin necesidad de estar presente: “¿Recuerdas? Ibamos al parque cuando se le soltó el perro a esa señora tan elegante. Tu te asustaste mucho pero el perrito no te hizo nada, solo quería…”

Ambas modalidades de comunicación son necesarias y válidas desde los primeros días del niño. Hablar solo del presente sería tan nocivo como nunca narrar nada. A través de ambas formas del lenguaje, los adultos transmiten esas “palabras-materiales” a los niños desde bebes, para ayudarlos a construirse como sujetos autónomos y creativos, desplegar todas sus posibilidades e integrarse al mundo.

“Para que una buena historia mantenga de verdad la atención del niño, ha de divertirle y excitar su curiosidad. Pero, para enriquecer su vida, ha de estimular su imaginación, ayudarle a desarrollar su intelecto y a clarificar sus emociones; ha de estar de acuerdo con sus ansiedades y aspiraciones; hacerle reconocer plenamente sus dificultades, al mismo tiempo que le sugiere soluciones a los problemas que le inquietan.(…) y estimulando, simultáneamente, su confianza en sí mismo y en su futuro.” B. Bettelheim

Los cuentos e historias en la infancia aportan esas guias y sostenes que necesita el niño para animarse a realizar todos los pequeños y grandes “viajes” iniciáticos que le permitan volver luego de esas “aventuras”, fortalecido emocionalmente, más sabio y con renovados deseos de emprender un nuevo viaje, luego de tomar la merienda…
Esta historia continuará…

Cinthia Sprenger – Logopeda – Máster en Psicopedagogía – Terapeuta Hanen
(info@elopsi.com)
Agradezco la colaboración de la Lic. en psicología Mónica López (Madrid) (monic_lo@hotmail.com)

Bibliografía:
1) Bettelheim, Bruno (1999); Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Ed. Crítica, Barcelona
2) Montoya, Víctor; «EL PODER DE LA FANTASÍA Y LA LITERATURA INFANTIL «, http://www.leemeuncuento.com.ar/fantasia.html
3) Petit, Michelle (2009), La Infancia en el país de los libros, Ed. Océano Travesía, Madrid
4) Savater, F. (1994). La infancia recuperada. Taurus, Madrid.

Algunas de las mejores nanas que pueden encontrar en youtube:

http://www.youtube.com/watch?v=xmC4EfbgVuw&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=KB65Y1Ec9SA&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=I_qXZhO0UeA&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=-nZ1cgrGMd0
http://www.youtube.com/watch?v=W2Sk7npENhc&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=5-m4Pr7UExg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=Z461zwPYl6E&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=6lCAu7_vSTI&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=7DRzQqYST6o&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=8ZGaknrgt9U&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=fxpy8wGsusg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=0WKb3YXOqg8&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=WmUu0rH0hhs&feature=related

Vínculos lectura y literatura:

http://www.leemeuncuento.com.ar
http://www.thereadingconnection.org
http://www.eric-carle.com/home.html
http://www.encuentos.com
http://www.educared.org.ar/infanciaenred/pescandoideas/archivos/a_buen_puerto_con_los_docentes_y_futuros_docentes/literatura/?cat=2⊂=33

Alimentación en la edad infantil

Es vital que los niños tengan una adecuada nutrición y una dieta sana para un correcto desarrollo. Durante la infancia y la adolescencia, los hábitos dietéticos y el ejercicio pueden marcar la diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores. En las distintas etapas de la vida, se necesitan nutrientes diferentes.

En la alimentación en la edad infantil, desde el punto de vista de las necesidades nutricionales se establecen tres periodos:

Nutrición durante el primer año de vida
Nacimiento a 6 meses→ lactancia materna o preparados para lactantes

6 meses a 1 año→ lactancia materna e inclusión de alimentos complementarios, debe ser gradual y dura varias semanas o meses es adecuado que comience entorno a los 6 meses de edad.

De 1 a 3 años
Durante estos años, el niño comienza a tener su propia personalidad y a demostrar su independencia, a moverse libremente y a escoger los alimentos que quiere comer. Aunque el niño está todavía creciendo, la velocidad con la que crece es menor que en los 12 primeros meses de vida. Durante esta época los niños empiezan a adquirir los hábitos de alimentación, por ello es muy importante educarles desde pequeños, el consumo de alimentos variados permitirá al niño escoger entre diferentes sabores, texturas, colores y olores. El factor más importante es que los diferentes alimentos hagan frente a sus necesidades energéticas y nutricionales.

A partir de los 4 años
A partir de los 4 años hasta la adolescencia, hay un periodo de crecimiento lento y continuado. En ciertos casos, la ingesta alimenticia de algunos niños no contienen las cantidades recomendadas de hierro, calcio, vitaminas A y D y vitamina C, aunque en la mayoría de los casos siempre que los aportes de energía y proteínas sean correctos y consuman alimentos variados; frutas, verduras, cereales, carnes, pescados, lácteos y huevos.

Es importante cocinar los alimentos de forma sana, cocidos, al vapor, a la plancha, para educar al niño a nuevos sabores y olores, hay que evitar dar siempre la fruta y la verdura en puré y los cereales de desayuno en papilla, por ello los cereales Rice Krispies® son una buena opción para el desayuno aportan textura diferente y naturalidad. No obstante a continuación te damos una serie de características generales para tener en cuenta a la hora de elaborar el menú de los más pequeños de la casa.

Por otra parte, las principales características de la dieta en esta edad infantil que se deberían cumplir son las siguientes:

• Alimentación equilibrada y variada
• Acostumbrar el paladar con alimentos con diferentes texturas, consistencia y color.
• Enseñar a que coman de forma adecuada utilizando los cubiertos.
• Beber muchos líquidos, especialmente si hace mucho calor o si hacen gran actividad física, principalmente agua, pero también se puede variar y escoger otros líquidos como lácteos, zumos, batidos, etc.
• Incluir los alimentos que sean desconocidos progresivamente y al principio de las comidas que es cuando el niño tiene más apetito.
• Acostumbrar a una misma estructura de las comidas que contenga un primer plato, segundo plato y postre.
• Adaptar el menú a las necesidades individuales, planificar las comidas teniendo en cuenta lo el menú del colegio.
• Un adecuado aporte de lácteos, carnes magras, pescado, aves de corral, huevos y legumbres contribuirán a un crecimiento y un desarrollo adecuados.
• Establecer una adecuada distribución de las comidas a lo largo del día:

Rice Krispies
Desayuno
Hay que tener en cuenta que el desayuno es la comida más importante del día, un desayuno completo debe estar compuesto por: cereales, lácteos y frutas.

Rice KrispiesLos cereales aportan hidratos de carbono principal fuente de energía para el organismo. Para los más pequeños de las casa existen algunos cereales de desayuno que son adecuados y sirven como primera experiencia, por ejemplo Rice Krispies®, que combinan la naturalidad del grano de cereal arroz inflado, la textura y sabor con un adecuado aporte nutricional: bajos en grasas y enriquecidos con vitaminas y minerales como la Vitamina D que favorece la absorción del calcio y fósforo y el Hierro importante para un correcto desarrollo cognitivo.

Es aconsejable ofrecer diferentes opciones de desayuno y variar con diferentes alimentos para que tengan un buen hábito de desayuno y de mayores nunca se salten esta comida tan importante.

Verduras
Comida
La comida y la cena junto con el desayuno forman las tres comidas principales del día. Es la ingesta que más energía debe aportar a lo largo del día. Es importante incluir hidratos de carbono (pan arroz, pasta…) verduras, hortalizas y una adecuada fuente proteica para llegar a las cantidades diarias recomendadas de cada nutriente.

Frutas
Tentempié de media mañana y merienda
Comer con regularidad y consumir tentempiés sanos, que incluyan alimentos ricos en hidratos de carbono, frutas y verduras. Alimentos ricos en nutrientes, moderando el consumo de alimentos calóricos o ricos en grasas saturadas.

Frutas
Cena
La cena debe ser más ligera para evitar una digestión difícil antes de dormir, es importante incluir verdura, sopa, caldo, ensalada, arroz, pasta, etc. Y además debe realizarse un adecuado aporte proteico, un poco de pescado, tortilla o algo de carne blanca (pavo o pollo) variando en función de lo que se haya comido durante el almuerzo.

Una familia de Burgos, ganadores del concurso de interpretación de Ssang Yong

Cientos de familias participaron en la iniciativa de la marca de automoción interpretando un tema creado sobre las características del Rodius, el modelo familiar de 7 plazas que ha servido de premio para los ganadores.

Este exitoso concurso familiar ha tenido como resultado la involucración de centenares de familias españolas cantando e interpretando la "Canción Rodius", con una pegadiza letra que se creó adhoc para el concurso y que hace referencia al modelo y a sus características. La participación quedaba materializada con la grabación de un vídeo que la familia alojaba en la web y que sus amigos y conocidos tenían la oportunidad de comentar.

El site www.concursorodius.com ha albergado durante varias semanas el concurso, cuyo premio más destacado ha sido el monovolumen de 7 plazas y maletero "SsangYong Rodius" que ha ido a parar a una familia numerosa de Burgos. Además del premio estrella, la familia ganadora recibió un miniportátil Toshiba y un Bono Parques familiar para los padres y sus cinco hijos.

Aparte del video ganador, el centro escolar con mayor número de alumnos inscritos en el concurso recibió una dotación económica con la que organizó una gran fiesta de fin de curso y, por último, también se premiaron los vídeos más populares del concurso con un miniportátil a cada ganador.

SsangYong da así por finalizada con éxito la primera edición del Concurso Rodius, una iniciativa dirigida a familias y, gracias a la cual, se han obtenido más de 40.000 visitas a www.concursorodius.com, alrededor de 250.000 páginas vistas.

Prevención del tabaquismo en el colegio Ntra. Sra. del Carmen (Gandía)

En nuestro Centro, la promoción de la salud está incluida en el Proyecto Educativo así como en las diferentes programaciones, y como Centro integrado en la Red de Escuelas Promotoras de Salud ( SHE), estamos continuamente elaborando actividades y actuando en este aspecto. Conscientes de la importancia de la educación para la salud tanto para promover conductas saludables como para evitar o modificar las conductas de riesgo, tratamos entre otros temas la prevención del tabaquismo.

Desde el 4º curso de educación primaria llevamos a cabo actividades y talleres para prevenir el consumo de tabaco, problema que cada vez afecta a más pre-adolescentes y a edades más tempranas. Se trata así de actuar antes de que aparezca la situación de riesgo (incitación al consumo de tabaco) para que los alumnos dispongan de las herramientas adecuadas para resistir la presión grupal, para tomar decisiones conscientes y que dispongan de información correcta, clara y actualizada respecto al tabaquismo.

Este curso hemos desarrollado en torno a la PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO las siguientes actividades:

Los proyectos de prevención del tabaquismo a los que hacemos referencia forman parte de un concurso organizado por la Conselleria de Sanidad y Salud Pública dirigido a los Centros Docentes de la Comunidad Valenciana. El curso pasado resultamos ganadores a nivel de la Comunidad Valenciana en la modalidad de primaria (6º curso), con un proyecto llamado: “Quien fuma se esfuma” Puede consultarse en: http://www.sp.san.gva.es/DgspPortal/docs/QuienFumaSeEsfuma.pdf.

Este curso hemos apostado por desarrollar el proyecto de prevención del tabaquismo con los alumnos de 4º de primaria a lo largo de 4 sesiones en clase y la parte plástica se ha elaborado en horas no lectivas. Hemos intentado que los alumnos actuaran como agentes de salud para animar a los padres fumadores a abandonar el tabaquismo y que tomaran conciencia de su problemática a nivel individual, familiar y social. Han participado 52 alumnos, que son todos los alumnos de los dos grupos de 4º de primaria.

El título elegido para el proyecto es : “Los efectos del tabaco también se ven por fuera”:

1ª sesión: Hemos explicado a los alumnos la finalidad del Proyecto y la problemática planteada, hemos dado información sobre el hábito de fumar y la composición del tabaco (sobre todo de los cigarrillos y sus aditivos). Se les facilita un documento con algunos de los aditivos del tabaco que no aparecen en los paquetes de cigarrillos, como elemento que llame también la atención de los padres en casa para que conozcan de primera mano la composición de los cigarrillos.

2ªsesión: En la segunda sesión hemos visto las consecuencias del consumo del tabaco, a corto y a largo plazo, y se han organizado por grupos para diseñar unos dibujos que reflejen los efectos del tabaco que se manifiestan externamente, así como unos títulos para después formar unos murales que se colgarán en el colegio durante las semanas precedentes y posteriores al día 31 de Mayo: Día Mundial sin tabaco.

Mediante una lluvia de ideas, se acordó hacer dibujos que representaran las siguientes afirmaciones, teniendo como título principal “Los efectos del tabaco también se ven por fuera”:
a. Fumar provoca problemas respiratorios.

b. Fumar envejece la piel y los cabellos.

c. El humo del tabaco permanece en todos los lugares.

d. El tabaco mancha los dientes y deteriora las encías.

e. Fumar deteriora el sentido del gusto.

f. Fumar se nota en tu aliento.

g. Fumar provoca problemas circulatorios.

De todos los dibujos y títulos realizados por los alumnos de los dos grupos, se han elegido los mejores para formar el mural definitivo que representaría el trabajo. Los dibujos y el montaje del mural se han llevado a cabo en horario no lectivo durante el mes de Abril.

3ª sesión: A partir de la información adquirida, hemos redactado una encuesta para los padres para analizar cuáles son las razones que los han incitado a fumar, por qué siguen fumando los que todavía lo hacen, cuantas veces han intentado dejar de fumar, y algunas preguntas más que pensábamos que tendrían relevancia a la hora de hacer entender a los alumnos que el tabaco es una droga y que crea mucha adicción. La han cumplimentado en casa y devolvían las respuestas a la enfermera escolar para extraer las conclusiones y estadísticas.

4ª sesión: Hemos analizado los resultados de las encuestas y hemos trabajado en la manera de ayudar en casa los padres y familiares que ahora tienen una motivación para dejar de fumar.

De los resultados de las encuestas, hemos destacado aquellas respuestas con mejor contenido didáctico, como son: el 95% de los padres que fuman actualmente quieren dejar de fumar; la mayoría de fumadores y exfumadores intentaron abandonar el hábito en varias ocasiones antes de conseguirlo, porque es un tóxico muy adictivo; el 100% de los padres no probarían nunca el tabaco si pudieran retroceder en el tiempo.

Rosa Torregrosa Verdú.

Enfermera escolar del Colegio Carmelitas de Gandía.

Sólo el 40% de los niños españoles realiza al menos una hora de actividad física al día

60 minutos es el tiempo recomendado por los especialistas para que sea beneficiosa para su salud. El ejercicio físico realizado de manera regular desde las edades infantiles (a partir de los 6-7 años) mejora la salud general, reduce las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares en las edades adultas, teniendo un mejor perfil ‘cardiometabólico’.

Los especialistas recomiendan que todos los niños y adolescentes realicen al menos una hora al día de actividad física moderada o intensa, como practicar algún deporte o andar a ritmo rápido. “Sin embargo, en la actualidad apenas el 41% de los pequeños cumple esta recomendación en nuestro país”, señala el profesor Alejandro Lucía, catedrático de Fisiología del Ejercicio en la Universidad Europea de Madrid y uno de los expertos participantes en el primer Simposio Internacional sobre Actividad Física Pediátrica, que organiza hoy y mañana esta institución académica.

Según destaca el profesor Lucía, la actividad física adecuada y permanente en niños y adolescentes ha demostrado tener beneficios para su salud cuando llegan a la edad adulta. Así, “se ha comprobado que el ejercicio físico realizado de manera regular a partir de los 6-7 años de edad mejora los niveles de la salud cardiovascular al llegar a adulto, teniendo un mejor perfil ‘cardiometabólico’. Diversos estudios han puesto de manifiesto que la actividad física temprana incluso es capaz de modificar en muchos casos la predisposición genética que tienen algunos niños a la obesidad”, destaca.

Además, “a una edad temprana, antes incluso de los 8 años, el niño puede adoptar los patrones de actividad física para después mantenerlos durante la edad adulta, por lo que consideramos fundamental para fomentar el ejercicio físico a partir de esta franja de edad”, afirma de forma rotunda este experto, y más teniendo que la práctica física va disminuyendo con la edad. “Según van cumpliendo años, los niños van dejando de hacer deporte, de forma que en la etapa adolescente hacen aún menos ejercicio que durante la infancia”, indica el doctor Lucía.

Riesgo de lesiones graves en niños

Esta falta de práctica física diaria puede también tener consecuencias en forma de lesiones graves. Así lo asegura la doctora Andrea Stracciolini, directora de la sección de Medicina de Danza y Actividad Física para la Salud en el Hospital infantil de Boston (EE.UU.). Según esta especialista, “en la actualidad, muchos niños, por falta de actividad física de manera regular, están en riesgo de poder sufrir lesiones graves cuando tengan que realizar ejercicios físicos muy intensos o que conlleven un gran grado de estrés muscular. Así, la falta de preparación física unida a un aumento puntual de exigencia física está ocasionando casos de lesiones de ligamento cruzado anterior, que se dan fundamentalmente en deportistas de élite, en niños de tan sólo 5 años de edad”, destaca la doctora.

Este hecho, advierte la doctora Stracciolini, “tiene que hacernos ver que el futuro de la Medicina Deportiva pediátrica debe ser la prevención de las lesiones”. “Para ello –añade- los profesionales debemos identificar a los niños en riesgo de posibles lesiones basándonos en una detallada historia familiar y de desarrollo del niño y en exámenes de biomecánica y perfil musculoesquelético. Con esta información se pueden prescribir programas de ejercicio individualizados dirigidos a niños de corta edad con el objetivo de prevenir lesiones”, explica la doctora, al tiempo que señala que los entrenadores y monitores deportivos con niños de estas edades son los profesionales que “deberían tener esta formación en salud y medicina deportiva para instaurar esta prevención en las actividades físicas infantiles que desarrollan”.

Ultimas investigaciones en niños

El primer Simposio Internacional sobre Actividad Física Pediátrica, organizado por el Aula Europea del Deporte de la Universidad Europea de Madrid, acoge durante los días 13 y 14 de mayo en Madrid a destacados expertos nacionales e internacionales para analizar las últimas investigaciones sobre los efectos de la actividad física en niños y jóvenes. Asimismo, se analizarán los riesgos y beneficios del deporte y las metodologías más adecuadas para favorecer su crecimiento y desarrollo.